El béisbol o pelota, inventado en Estados Unidos se convirtió en la práctica sociocultural más importante de Cuba. Se jugaba en la Isla a mediados del siglo XIX. Alrededor de 1868 se crearon los Rojos del Habana. En 1874 se jugó el primer partido registrado con estadísticas. En 1878 se fundó el Almendares Base Ball Club y en 1907-1908 se impuso a equipos profesionales de Estados Unidos. Se construyeron estadios como el Almendares Park y el Nuevo Almendares Park, en los que se jugó hasta 1926 y se fundó la Liga Cubana de Béisbol.
Nota: El presente trabajo es uno de los cinco segundos lugares del Concurso ¿Cómo salir de la crisis económica en Cuba?, organizado por el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) y la plataforma Apretaste. En el certamen se presentaron cerca de 900 trabajos con opiniones sobre diez medidas propuestas por expertos para salir de la crisis económica en la Isla.
El pasado 8 de octubre, en el programa televisivo "Al duro y sin guante", el periodista Reinado Taladrid afirmó que la pelota cubana había tocado fondo y que Cuba era el único país del mundo al que se le impide establecer contratos con las Grandes Ligas.
.En el artículo La economía en la letra de la carta Magna y la voz del pueblo, publicado en Granma el pasado martes 28 de agosto, su autor, Jorge Luis Merencio, cita a un profesor de Derecho Constitucional que expresó: "La Carta Magna que se propone es adelantada, moderna, supera a todas las que ha tenido el país".
Tal afirmación tiene que demostrarse. Y la forma más sencilla de hacerlo es comparar la Carta Magna de Merencio con los textos constitucionales de 1940 y 1976 en materia de economía y propiedad, que son pilares del desarrollo:
.En el artículo La economía en la letra de la carta Magna y la voz del pueblo, publicado en Granma el pasado martes 28 de agosto, su autor, Jorge Luis Merencio, cita a un profesor de Derecho Constitucional que expresó: "La Carta Magna que se propone es adelantada, moderna, supera a todas las que ha tenido el país".
Tal afirmación tiene que demostrarse. Y la forma más sencilla de hacerlo es comparar la Carta Magna de Merencio con los textos constitucionales de 1940 y 1976 en materia de economía y propiedad, que son pilares del desarrollo: