Eduardo Facciolo Alba, mártir, fundador, precursor, de la prensa independiente, cubana, héroe de 23 años, tipógrafo, periodista, poeta, el nazareno “olvidado”, de ojos verdes, cabellos negros, bigote, pequeña boca, bien parecido, sonriente, con su estatura de valiente, y un corazón del tamaño del sol.
Combatiente de la libertad.
Nacido 7/ 2/ 1829
Murió 28/ 9/ 1852
A su doloroso sacrificio muerto a garrote vil -un aro de hierro que estrangulaba el cuello con un grueso tornillo que traspasaba las vértebras- lo siguieron multitud de jóvenes, que con el aliento de su ejemplo se incorporaron a los patriotas contra España en distintos alzamientos.
“ Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere da mucho fruto”. San Juan 12, 24
Dedico este poema a todos los protagonistas de la libre expresión, al Movimiento San Isidro, al Movimiento 27 de Noviembre, a todos los que han apoyado el # 11J,
a nuestra Cuba que tantas veces ha sido ensangrentada, y las lágrimas de sangre caen de los verdes ojos de Eduardo desde el cielo. Pueda esta vez la fuerza de la palabra libertad salvar esa Cuba que a pedazos está cayendo en la cabeza de todos los cubanos..
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ellos no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.”
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha
MARIPOSA
Flor símbolo de Cuba
blanca, perfumada,
con sus pétalos alas de mariposa nieve,
calamita de los olfatos,
flor del siempre Ensimismado
en su imán: la LIBERTAD.
Amor abre su corazón
como pétalos la flor
desnuda pistilos, corola,
sin enaguas siempre abierta
a un enjambre de abejas
deja libar todo su néctar
para que en miel la conviertan.
Escogiste la LIBERTAD,
voz de mayúscula vestida,
envidiada de las estrellas
fijas en el cielo blanco,
como la única esposa,
con ella te acuestas y levantas.
No hubo mujer por muy bella
que fuera, te sedujera.
Gime en cada movimiento,
sol, suave viento roza,
irradia luz de agua blanca
al tocar primavera
lluvia baña tus ideas,
son nardos, lirios, rosas.
Durante todo el verano:
piedras de fuego, agua honda,
promesas de ser libre sueñas
tus dulces ideas sinceras
arden y de tus sentimientos
se adueñan muy suavemente
nardos, lirios, aves canoras,
pájaros que baten sus alas;
mientras otoño prepara
de árboles muy coloridos
su colchón de hojas secas,
sobre el duermes y despiertas.
La noche presagia
su manto frío de invierno.
LIBERTAD, nací para ti
estás en todos los derechos,
nací contigo en mi ser.
CAJITA DE LETRAS
“ De todos los oficios,
prefiero el de la imprenta
porque es el que más ha ayudado
a la dignidad del hombre".
José Martí
“Ningún periodista tiene que escoger
el silencio o la palabra”.
Eduardo Facciolo
Trece de junio de mil
ochocientos cincuenta y dos.
Listos a editar: taller,
Eduardo y unos amigos.
Mágicamente han impreso
la Voz del Pueblo Cubano.
Dos mil primeros ejemplares,
como una llama de fuego,
incendian e invaden las calles,
son distribuidos sin miedo,
añorados con alegría,
desconciertan autoridades.
El Editorial declaraba
su objeto: “representar
la opinión libre y franca
de esos criollos cubanos…”
Muchos añoran y repiten:
¡LIBERTAD! Palabra Amada.
Bajo una badana negra,
emocionados trasladan
un baúl vestido de noche,
un sarcófago simulaba,
en su interior ocultaba
de los criollos su batalla
con mínimos materiales
y la necesaria imprenta
incesantemente mudada,
evadían persecuciones
calle arriba y abajo,
del bello pueblito de Regla
para ir hasta La Habana
noche a noche ir-venir,
esperando a cada paso
la lancha Regla-La Habana.
Ellos como unos infantes
observan la mar ir y venir,
en movimiento y murmullo
del agua se espejeaban
hojas de LIBERTAD,
a luchar llamaban,
sus siluetas se reflejaban
como si un hada las tocara.
Como forma premonitoria
Eduardo Facciolo decía:
“NADA TEMEMOS SI SEREMOS DESCUBIERTOS
POR ALGUNA INFAME DELACIÓN,
MORIREMOS,
PERO SERÁ DESPUÉS DE HABER PRESTADO
UN IMPORTANTE SERVICIO A LA SANTA CAUSA
DE NUESTRA QUERIDA CUBA”
A la Palabra se abraza:
LIBERTAD con la cual danza,
vuelta un árbol
saltan de ella semillas,
repartidas con alegría:
muchos repiten y añoran :
¡LIBERTAD! Palabra amada,
de enormes alas potentes,
envidiada por las estrellas
fijas en cielo blanco.
Ella danzaba a un ritmo
muy fascinante y sonoro,
en los oídos, la más libre
y de todas la más rítmica.
Su cuerpo de extra limpio
cristal que prevé una vía:
solamente al final ella:
¡LIBERTAD! PALABRA AMADA.
LAS OLAS HABLABAN, CALLABAN,
TODA SU HISTORIA CONTABAN.
A SUS PASOS EN LA TIERRA
OLEAJE IBA Y VENÍA.
Eduardo alquila en Obispo 44 un local
para el baúl no rodar,
y la imprenta fija dejar.
Un viento abría y cerraba
su gran abanico de olas,
en la orilla chocaban
de espuma sus blancas alas,
los recuerdos titilaban
y en la mente de Eduardo
como en un jardín florecían:
Desde los siete años era
en el quehacer del hogar
asistente de mi madre;
allí se reunía mi padre
con sus amigos y hablaban
de presos e insurrectos,
era miel a mis oídos,
si la LIBERTAD tocaban:
lo que más me atraía.
Olas, voz de un pueblo dialogaban ,
un mensaje de espuma trasmitían,
lo supe a los nueve años,
cuando en la escuela ya estaba
y era sirviente en una tipografía,
así ayudaba a mis padres,
y que alegría sentía,
fue un asombro para mí
aquellas cajitas de letras
con que grababan escritos,
libros, periódicos, revistas.
Fue un descubrimiento
que me impresionó mucho,
y nuevos amigos cubanos
tenían siempre entre labios
palabras que resonaban:
LIBERTAD e independencia.
LAS OLAS SIGUEN NARRANDO
Un hijo de linotipista
tenía un presentimiento:
para él un plan programado.
Difíciles tiempos en la pintoresca Regla
que de razas había formado
un fascinante arco iris.
Laboraban bueyes: molían caña,
extraían guarapo, que en azúcar convertían.
OBISPO CUARENTA Y CUATRO
Una historia sale de las ondas:
Se suceden vueltas y vueltas.
Es el presente presentido
que asoma sus grandes garras:
Noche abierta revela
en Obispo cuarenta y cuatro
imprenta desnuda fija,
la compañía de falso amigo:
un tal Johnson sigue
de noche en noche sus pasos.
Y un segundo delator,
Luis Cortés, del lugar vecino,
acompaña autoridades,
la imprenta descubierta.
Dos ojos verdes, llamas, fuego:
deseos de una Cuba para Cuba:
Blanca Mariposa de Enormes Alas en Vuelo.
Dolor que punza en el pecho:
“No quiero si no esta muerte”.
Eres el más privilegiado:
Dios te mandó delante para salvar
la libre expresión.
Doce de junio al cuatro de agosto,
a sólo cincuenta tres días
extirpada la prensa libre,
en la máquina de garrotes.
Veintitrés años de coraje.
Violentas arrancan olas
las anécdotas que preservan,
como si quisieran grabarlas
instantes antes que muerte y olvido devoren.
Se unirán al futuro,
periodo, tras periodo,
siglos y siglos de futuro
serán escuchadas por siempre.
El día se vuelve los días,
esperando cada suceso
como si les perteneciera:
esperanza nuevo día,
pero ayer retorna siempre.
Olas de agua en un flujo
constante andar y venir
orillas de bahía,
piedras de fuego que se calman
al beber sus almas reflujo
piedra fuego orilla mar.
Ondas gloriosas que combaten
vecina ejecución:
¡Al hoy presente que se vaya!.
Condenan al cruel pasado,
que no regrese una vez más,
son adivinas de agua:
LIBERTAD, palabra con bocas.
En la mañana, como si fuera
una noche de vientos fuertes
al llamado del “siguiente”
al garrote vil condenado.
“Habla y serás liberado”,
le habían aconsejado.
Sereno se achacó todo.
Con un coraje admirable,
como un Cristo te acercaste
a la muerte esperando paciente
el tornillo que destrozaría
tu garganta,
sin un arrepentimiento o gemidos
de haber amado a Cuba,
tu patria, tu madre, amigos,
tus compañeros, tus hermanos,
más que a ti mismo.
Eduardo Facciolo Alba,
con un poema a su madre
escrito un momento antes,
dentro de él un fusilado,
el poeta que ha marcado
a partir de los quince años
para siempre su vida: Plácido.
LENGUAS DE MALVADOS
Conciencias de aserrín,
se nutren de delaciones,
del inocente dolor.
Sangre ajena los seduce,
en el antro de los verdugos
en colaboración con ellos
dolor humano de pasto.
No pueden dejar de delatar,
les faltaría oxígeno.
Son parte de la fauna humana
y familia de verdugos,
necesitan engullir víctimas.
¡Da dolor que nada cambie!,
es nieve congelada en los pétalos de la flor,
en lágrimas se expresa el sol.
Frente a la Real Cárcel,
veintiocho de septiembre,
siete de la mañana, mil
ochocientos cincuenta y dos,
en la máquina de garrotes se coloca....
.… Ejecutado,
sangra hasta quedar sin vida.
Águila Blanca de Potentes Alas
abiertas hacia el cielo.
La Loma Fortín sobrepasa
reclamando su pertenencia:
El Monte de la LIBERTAD.
LOS GRANDES MUERTOS RETOÑAN
Viven en los sobrevivientes,
parece que no existieran
usan voces, manos, pies
para andar, desandar
y cada vez más perpetuarse
en los vivos, son inmortales,
de madrugada les basta
el llanto rocío de árboles,
de día el gorjeo de pájaros y otras aves.
Necesitan solo que los sigan
y en una suma
los “tu” de ellos se multiplican
y nos sorprenden: ¡estás vivo,
Eduardo, vivo para siempre!:
los periodistas son un SÍ de respuestas
a la sangre de tu cuello.
Millares de jóvenes siguen
al grano caído en tierra.
Todos, cuerpos de raíz
en sombras de sangre y luz,
todos forman una nueva bandera,
rostros vivos que conjugan y aceptan
el reto del tiempo: amar.
LIBERTAD, palabra con voz.
Olas vibrantes se baten
entre aguas esclavizantes:
¡Qué Cuba sea
la flor vela
de la nave LIBERTAD!,
para que no se hunda más.
Hablas al mundo que espera,
en silencio, aire y olas.
Eres única esperanza:
Serás tú quien vencerás.
Sacrificios hondos sin fondos
transfigurados en un pozo
de tierra , agua y salitre.
Tú, Eduardo Facciolo Alba,
para todos “el olvidado”,
junto con tu nombre elevas
el de los otros olvidados.
Eres el más privilegiado,
y el más extraordinario
líder de los derechos libres.
Lágrimas verdes sangre caen del cielo
cada día de los ojos de Eduardo.
Y el Monte Fortín será
pronto la Colina Facciolo.
Volada la cima Fortín,
es la palabra más amada:
Águila Blanca de muy grandes
y Abiertas Plumas al cielo,
astro de eterno mineral
en espera de que lo alto
la imprima entre estrellas,
junto al alma del olvidado
y a todos los que han pagado
alto precio para hacerla
brillar y derrumbar la noche
de la humanidad entera,
transmutándose en el infinito
espejo que refleje
los rostros de San Isidro y
Movimiento 27 de noviembre.
El tiempo hace puentes:
Hasta la Primavera Negra,
los más fieles al dos mil tres.
El tiempo atrás y adelante gira,
elástigo bailarina
se estira y retira,
salta al domingo once de julio
de dos mil veintiuno.
Ayer se vuelve hoy.
NUEVA VERSIÓN DE LIBERTAD:
la imprenta extirpada el cuatro de agosto
de mil ochocientos cincuenta y dos
resurge: miles de calles, abren sus alas,
como si Facciolo desde el cielo les dijera con su aliento:
“Ninguna calle tiene que escoger la palabra o el silencio”,
e inician al unísono un vuelo
de gritos, sin más armas que fotos y palabras:
¡PATRIA O VIDA! ¡LIBERTAD!
Pero ayer retorna siempre:
El garrote vil se ha transformado
en nueva versión de agresividad :
calles tiernas, niñas, jóvenes, maduras
golpeadas, agredidas , secuestradas, desaparecidas
moribundas en cárceles detenidas
con palos, bates de béisbol, tiros
que bajan de infinitas filas de guaguas. Perseguidas,
calles sangrantes, heridas.
Calles combatientes enfrentadas a un poder esclavizante.
Un nuevo símbolo se impone 11J, Cuba
¡PATRIA Y VIDA! ¡LIBERTAD!
Olas cada día se alzan,
fiel monumento de agua
recordando toda la historia,
la bahía se transforma,
al ocaso, en una Blanca,
Bella, Alada Mariposa.
“LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRA LA TIERRA NI EL MAR ENCUBRE; POR LA LIBERTAD ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA, Y, POR EL CONTRARIO EL CAUTIVERIO ES EL MAYOR MAL QUE PUEDE VENIR A LOS HOMBRES”. Miguel de Cervantes, "Don Quijote de la Mancha"