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La historia indetenible: Dos millones y medio de cubanos contra el SÍ

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La historia indetenible: Dos millones y medio de cubanos contra el SÍ

Febrero 28, 2019 - 11:36

Casi dos millones y medio de cubanos se manifestaron contra el SÍ en el referendo constitucional ¿Con esos resultados cómo se puede justificar la existencia de un sólo partido político?

El presidente de Cuba votando por el SI

La historia de los pueblos es indetenible. Los que piensan que Cuba es una excepción se equivocan. Las muestras de inconformidad creciente lo confirman. Las señales emitidas en los "comicios" celebrados a partir del año 2003 -ignoradas por el gobierno cubano- han sido ratificadas en el referendo constitucional del domingo 24 de febrero, como puede verse en la siguiente tabla.

   

       Elecciones                 Padrón electoral          No, en blanco y anuladas       % del padrón electoral

            2003

    Parlamentarias                  8.313.770                           509 872                                6,13

           2008  

    Parlamentarias                   8.495.577                          656 219                                 7,72

          2013
    Parlamentarias                   8 668 457                        1 249 935                               14,42

          2015
    Parlamentarias                   8 403 836                        1 566 095                               18,64

         2017
    Municipales                         8 855 213                        1 869 937                               21,12

 

 El modelo totalitario cubano desde su implantación demostró ser ineficaz. Los signos indicativos de su inviabilidad, como el fracaso de la Zafra de los 10 millones de toneladas de azúcar en 1970 y la crisis surgida al día siguiente de la caída de la Unión Soviética, fueron ignoradas. Las medidas coyunturales introducidas en 1993 fueron paralizadas y las reformas de 2008 fracasaron por su carácter limitado. La razón de tales resultados radica en la imposibilidad de cambiar y al mismo tiempo conservar el poder con un modelo antinatural.

En la época presente resulta imposible gobernar sin legitimidad. Si en 1959 los revolucionarios se legitimaron con la toma del poder por las armas y con la redistribución populista de lo que antes se había producido; en 2018 los sustitutos carecen de la legitimidad de las urnas y la economía estancada les impide redistribuir.

Sin comprender que la Cuba y el mundo de hoy no son la Cuba y el mundo de 1959 ni de 1976, cuando la democratización constituye una exigencia de la gobernabilidad, el Partido Comunista nuevamente intenta cambiar la forma para conservar el contenido. Con ese fin redactó el "nuevo" texto constitucional sin participación de representantes del pueblo ni de otros partidos, con el control monopólico de los medios de comunicación y de todas las instituciones del país y desató una agobiante campaña publicitaria por el Sí.

Según la Comisión Electoral Nacional el padrón electoral de 2017 era de 8 855 213 personas y ahora, el de 2019, sin haberse producido un aumento de la población cubana, aumentó hasta 9 298 277, es decir, 443 064 personas más. También el domingo 24 de febrero se habló de 8,6 millones de votantes, y el lunes 25 de 9,2 millones y a última hora se incluyeron 628 563 votantes. A pesar de esas variaciones y de que el autor del texto constitucional es el mismo que convoca, cambia los datos del padrón electoral y cuenta los votos, los datos oficiales no les son favorables.

En las elecciones parlamentarias y municipales celebradas entre 2003 y 2017 -a pesar de las acciones emprendidas contra la oposición- la suma de los que no asistieron, entregaron en blanco o anularon sus boletas aumentó de 509 872 (6,13%); a 1 869 937 (21,12%).

Ahora, el 24 de febrero, precedido por la movilización permanente de todas las asociaciones e instituciones gubernamentales y no gubernamentales, con todos los dirigentes y funcionarios llamando a votar por el Sí, y en ausencia de observadores independientes, de un padrón de 9 298 277 asistieron a las urnas 7 848 343 (84,40%). No asistieron 1 449 934 (15,60%). De los que asistieron 6 816 169 votaron SÍ (86,84%); mientras 706 400 votaron NO (9,00%). 198 674 depositaron la boleta en blanco (2,53%) y 127 100 la anularon l(1,62%).

La suma de los que no asistieron, votaron por el No, depositaron las boletas en blanco o las anularon, alcanzó la cifra record de 2 482 108 cubanos (26,69%), superior al 1 869 937 (21,12%) que demostró su inconformidad en las municipales de 2017.

En Cuba, donde no hay analfabetos, donde la propaganda detalló durante meses como votar por el SÍ; con actos celebrados en todos los centros de trabajo y de estudios, con llamamientos en todas las actividades políticas, económicas, culturales, deportivas y de cualquier otra índole; donde a los enfermos e impedidos de asistir a las urnas se les llevó la boleta a la casa sin privacidad para ejercer el voto; con carteles llamando a votar por el SÍ en los colegios electorales, en las calles, en los ómnibus; prohibiendo cualquier campaña por el NO, más de la cuarta parte de los cubanos manifestaron el rechazo a una Constitución que intenta anclar al país en el pasado.

¿Con esos resultados cómo se puede justificar la existencia de un sólo partido político?

El "nuevo" texto constitucional, al conservar los males que impidieron el despegue del país: el partido único, la estatización, la planificación centralizada y la ausencia de libertades, ahondará la crisis. Las disímiles manifestaciones de inconformidad que se vienen repitiendo en diferentes lugares y sectores aumentarán en un 2019 de mayor complejidad nacional e internacional. En fin, que la historia resulta indetenible.

1 https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_parlamentarias_de_Cuba_de_2003

2 https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_parlamentarias_de_Cuba_de_2008

3 https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_parlamentarias_de_Cuba_de_2013